martes, 4 de junio de 2013

Zorongo del Sacromonte (Fco. de Val), por Gracita del Sacromonte


Introducción
Quienes habéis seguido en estos últimos años mis entradas en el blog sobre Francisco de Val sabéis de sobra que Paco el Herrador tocaba todos los palos. Lo mismo componía (o interpretaba) una jota de su tierra aragonesa que un pasodoble, una habanera que un bolero, un tango, un vals criollo, un huapango... La variedad en las composiciones, como bien sabéis, era su distintivo; hasta el punto de que, quien no conocía bien a Francisco, pensaba, según la tecla que tocara, que estaba ante un creador mexicano, argentino, o de las islas Chiloé (donde, por cierto, todavía creen que “El tornado” , que forma parte de su folclore tradicional, es originario de ese archipiélago chileno).

Y ciñéndonos a las canciones españolas y, más en concreto, a las de Andalucía, Gracia Montes, Angelillo, Mikaela, Farina, Antonio Molina, Bambino… bien saben de la capacidad camaleónica, de mimetizarse con el ambiente que el compositor maño respiraba.

Pero, a pesar de que yo conocía unos cuantos títulos que sugerían su vinculación con Granada (Farruca del Sacromonte, Seguidillas, Tarantos, Zorongo.., todas con el añadido de “del Sacromonte”), no tenía yo ni idea de que el de Villafeliche frecuentara el Corral de la Morería ni que tuviera una gran vinculación con Gracia del Sacromonte.

Ha sido Eduardo, con su comentario en la entrada “Erotismo y censura” y posteriores contactos, quien me ha abierto la puerta a una, para mí desconocida, faceta de Francisco de Val: su relación con el flamenco y con Gracita del Sacromonte.

Gracias a él, sé ahora que Francisco conocía a Gracita desde los años 53 ó 54, y que, asiduo visitante del Corral de la Morería, le aconsejó que trabajara en dicho tablao de Madrid.
Pero conozcamos, de la mano de Eduardo, algo más de Gracia, en este mes de Mayo en que se cumplen 32 años del fallecimiento de Gracia Quero Hidalgo, con tan sólo 44 años de edad.


Biografía de Gracita del Sacromonte:
Gracia Quero Hidalgo, Gracita del Sacromonte, nació en el barrio del Albaicín en 1936. Bailaora, cantaora y rapsoda, hija de Pepe Quero, lider de la guerrilla antifranquista en Granada.

Fue contratada por el ballet del bailarín José Greco en 1952 para una gira por Estados Unidos y Canadá. Debutó en Nueva York con 16 años, en 1953, cosechando un enorme éxito de crítica y público. En 1957, volvería a USA y Canadá en una nueva y exitosa gira. Durante los años 60 recorrió varios países de Oriente Medio y actuó ante destacadas personalidades, como el Sha de Persia o Hussein de Jordania. Durante cinco años fue la primera figura del famoso tablao madrileño El Corral de la Morería y en los años 70 realizó varias giras por Canadá y México. Participó también en cinco películas, entre las que destaca El rey de la carretera, junto a Juanito Valderrama y El regreso de los siete magníficos, un western protagonizado  por Yul Brynner.

A pesar de ser una de las mejores bailaoras de su generación y una de las artistas más internacionales durante los años 50 y 60, fue boicoteada por muchos medios de comunicación franquistas, entre ellos, prensa, cine y televisión, al conocerse el parentesco de la bailaora con el famoso guerrillero Pepe Quero.

Se retiró de los escenarios a mediados de los años 70 a consecuencia de una enfermedad. Falleció en 1981, a los 44 años de edad.

Levántame como a un cálizquema este poco de inciensoquiero que sepan a gloria tus caricias y tus besos.
El Zorongo del Sacromonte
En cuanto lo escuché, me di cuenta de que estaba ante una versión censurada de “Camino del cielo”. Curiosamente, la versión inicial de Carmen de Veracruz, (ver pie de foto) de 1950, no sufrió el tijeretazo de la censura, pero sí las posteriores de Gloria Lasso (1952) o Gracia Montes (1955), quienes tuvieron que sustituir a la “mujer-cáliz” por un niño.

En el Corral de la Morería, a finales de los 60, también entró la censura y Francisco de Val tuvo que cambiar el cáliz religioso por el de una rosa, detalle que intentamos “descensurar” en el vídeo.

Para realizar este vídeo he echado mano de un documental (cuya visión completa os recomiendo vivamente) grabado en 1962 en el mismísimo Sacromonte. La fuerza de esas imágenes en blanco y negro, que se complementan con la fuerza de Gracita, resulta impactante. Escuchad y mirad:



Zorongo del Sacromonte
(Francisco de Val)


Llévame sobre tus brazos,
sobre tus brazos morenos,
por el camino adelante,
hasta que encuentres el cielo.

Levántame, como al cáliz de una rosa,
en lo mas alto del cerro,
cuando agonice la tarde
y asome el primer lucero.

Y a las orillas del río
me soltaré los cabellos
y me quedaré dormida
sobre tus brazos morenos.


3 comentarios:

crass dijo...

Una gran entrada y con muy interesantes enlaces sobre los protagonistas.Muy bueno el artículo de Jesús Arias sobre los Quero.

Tienes mucha razón,Patxi,cuando hablas sobre la capacidad mimética de de Val para recrear géneros musicales de culturas tan dispares como el folklore andaluz,aragonés,afro-amerindio....Hasta el punto que muchas de sus obras parecen estar compuestas por un nativo.Eso denota una extraordinaria sensibilidad,no sólo en el aspecto musical,sin duda,aparte de que era un hombre de una gran cultura.Pero tenía el enorme talento de que sus creaciones(sobre todo música popular)parecieran emanar directamente del pueblo.Esto sólo está al alcance de los más grandes.

Abrazos.

Eduardo

desolvidar dijo...

Gracias, Eduardo.
Qué gran verdad lo que dices!Cuántas veces he oído cantar Viajera, Qué bonita es mi niña, Sierra de Luna, Será una rosa... y, al preguntar de quién era esa canción, responderme: "ni idea, es popular".
Lo de la Copla de Manuel Machado:
"Hasta que el pueblo las canta,
las coplas, coplas no son,
y cuando las canta el pueblo,
ya nadie sabe el autor".
Un abrazo

Anónimo dijo...

Lo que convierte la vida en bella, no es hacer lo que nos gusta, es que nos guste lo que hacemos; por eso creo, Patxi, que tú disfrutas tanto con tu trabajo, que haces una maravillosa representación de cualquier cosa. Hablas desde el corazón y escribes desde el corazón. Un simple comentario no basta para exponer lo que pienso. Como te dije, expresas con emoción inteligente el hallazgo de la simbiosis de Francisco de Val y Gracia del Sacromonte.
Hemos contemplado un video bellísimo, lleno de amor, y solo recuerdo: Y ME QUEDARE DORMIDA. SOBRE TUS BRAZOS MORENOS!!!! Gracias, querido amigo, por otra publicación y enseñanzas tan preciosas......ñ
NH