jueves, 17 de abril de 2014

José Novo Valle (1): Soy texano...

De Vitoria (años 50 y 60) proceden muchas de las rancheras que hemos cantado
"En aquella época de mediados de los 50, a través de la radio, llegaban a España muchísimas canciones procedentes de México". Así decía yo en una entrada de hace unos años dedicada a las rancheras que cantábamos de críos y que durante varias décadas fueron el ingrediente más importante en las fiestas de los pueblos de Navarra y en los bailes de sus plazas.
Y, hasta no hace mucho, creía que esas rancheras, cantadas por Jorge Negrete, Vicente Fernández, Chavela Vargas... habían llegado desde México en los labios de los emigrantes, de vuelta a España, popularizadas por el cine de mediados de los 50...
Y es verdad. Pero lo que nunca había imaginado, y que para mí ha sido una sorpresa morrocotuda, es que un ramillete de esas rancheras, boleros.., que yo cantaba de niño, han sido cocinados aquí, en España, y concretamente en Vitoria.

Esta entrada viene de: José Novo: Rancheras... ¡de Vitoria-Gasteiz!

No puedo concebir mis últimos años de niño en la Calle Dormitalería sin estas canciones de José Novo Valle, nacido en Bilbao, pero vivido musicalmente en Vitoria. Aunque no pillábamos bien toda la letra, nos las sabíamos de carretilla, cantándolas, eso sí, a nuestro aire.
En la Biblioteca Nacional de España he encontrado referencia de tres de las canciones que aparecen en este disco, canciones del 58 y 59, pero en la SGAE constan las cuatro.



Veamoslas en el mismo orden en que aparecen en la carátula de este disco.
Os recomiendo a quienes estáis aprendiendo a tocar, que cojáis vuestra guitarrica y acompañéis a Los Montejo. Podéis escuchar y leer la letra a la vez. Veréis que son canciones muy agradecidas. Subirá vuestra autoestima cuando, luego, las improviséis ante vuestras amigas (y amigos).

1.1 Soy texano (descargar letra)
"A una hermana mía le encantaba escuchar desde casa a un grupo de mozos que cantaban en el atrio de la Catedral esa de Soy texano", decía en "La vieja radio de Dormitalería". Con esta cita quiero mostrar la popularidad que tuvieron por aquellos años las canciones de Novo Valle.
El lector observador habrá notado que, siguiendo la recomendación de la Real Academia de la Lengua Española, he cambiado la grafía del título (ver carátula) de este vals. Curiosamente, los Montejo dicen (y así aprendimos de niños) [tejano] y [texas].
En esta ranchera José Novo, lo mismo que El Quijote con los libros de caballería, ironiza sobre las habilidades de los pistoleros de Texas y, de paso, hace una sátira sobre las mujeres y ¡cómo no! las bigotudas (¡póbrecicas!) suegras:




1.2 Cantándole al viento (descargar letra)
A diferencia de las suegras, la madre (de uno, por supuesto) es una santa. Una santa que siempre da buenos consejos, pero que caen en saco roto, ya que, a ciertas edades tiran más... A un amor traicionado sólo le queda por compañia una temblorosa guitarra y el viento, que escucha las penas del corazón expresadas en este delicioso bolero:




1.3 Qué más quisieras, ranchera (descargar letra)
Pero el tiempo lo cura todo, incluso un amor traicionado. Y la que te abandonó por otro hoy, sola y abandonada, quiere volver. Pero tú, superada la fase obligada de darse a la bebida por desamor, le dices eso de... "¡qué más quisieras, ranchera! (por cierto, expresión muy usada por mi madre, pero que rebasaba el ámbito familiar):




1.4 Tres piedras negras (descargar letra)
Y vuelve a cantar José Novo al desamor superado mediante el olvido. Esos ojos, esa alma y ese corazón de la que se fue, riéndose de ti, y que tánto te hicieron llorar, se han convertido en tres piedras negras en el camino a las que dar un puntapié: el puntapié del olvido. 

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