viernes, 31 de julio de 2015

SF 1965: El Cordobés y Nueva York


Bronca histórica a Manuel Benitez, "El Cordobés"
13 de Julio de 1965. Frío en el tercer toro; al sexto, que cerraba plaza, no quiso ni verlo. "Córtate el pelo, córtate el pelo,  córtate el pelo... ¡El Cordobés!", cantaban los tendidos. Y los de sol tiraban pan y almohadillas al ruedo. En medio de la lluvia de objetos, entró a matar (sin haber dado un pase) por dos veces. Y, ya descompuesto, no acertó con el descabello ¡hasta el 12º intento! Al retirarse, arreció la lluvia de almohadillas.
El Cordobés se detuvo y dio, por fin, el primer pase de toda la tarde... ¡a una almohadilla!
La foto de Gómez recoge el momento (ver una magnífica secuencia en el blog de Ángel Inda). Se ve a la derecha, en el callejón, a dos miembros de la policía armada recibiendo, quizás, instrucciones.
Salió por la puerta trasera del hotel, pagó la multa, y ya nunca volvió a Pamplona.
Una pena, porque, como mínimo, El Cordobés era un torero valiente y divertido, como podéis ver en este trocito extraído de este magnífico vídeo de "Leyenda viva":


Los gigantes en Nueva York
No fue durante el periodo sanferminero -que estaban muy ocupados en Pamplona-, sino en Octubre, cuando los hijos de Tadeo Amorena (el creador de los gigantes, allá por 1860) cruzaron el charco y se plantaron en Nueva York con motivo de la Feria Internacional.
Pusieron los organizadores -dando muestra de racismo puro y duro- una condición: que Toko-toko y Braulia -precisamente, los reyes americanos-, de tez más oscura, se quedaran en Pamplona para evitar posibles disturbios.
El resto de Reyes bailaron en Nueva York haciendo la competencia a los más altos rascacielos (ver imágenes de Face)
Según me comenta J.G., un usuario de Face "Esto me recuerda cuando fue la comparsa de gigantes y cabezudos a Nueva York y la organización local quería vallar las calles para ver el desfile y desde aquí respondieron que no, que era un desfile totalmente desorganizado que no se entendía como desfile sino como fiesta de todos".

Los encierros de 1965
A destacar:
  1. la caída de uno de los toros en la misma puerta del corralillo y los dos varazos que se lleva por parte de un resolutivo pastor
  2. La bonita toma de la curva del antiguo Hospital Militar y las carreras por Santo Domingo
  3. El choque con el toro, al retirarse un mozo en la Plaza Consistorial
  4. Las carreras de un puñado de mozos por Mercaderes y Estafeta
  5. Las caídas en la curva de Telefónica y entrada al callejón
  6. Y en el ruedo, una cogida sin más consecuencias que un buen tarantantán. Y, como tantas veces, el impecable trabajo de los dobladores, entre ellos el Chico de Olite, que fue el doblador imprescindible (todas las mañanas sanfermineras, desde 1933 hasta el 77, estuvo en el ruedo) y se convirtió en otro mito sanferminero.


El retorno de los mansos
Se hacía a pie, hasta 1972. Salían de la Plaza y bajaban por la rampa que une el Paseo Hemingway con la Cuesta de Labrit, y seguían por la Calle del Vergel hasta los corrales del Gas. Supongo que cruzarían el Arga por el Puente de San Pedro, pero no he encontrado ningún testimonio gráfico de ello. Yo tengo un vago recuerdo de verlos bajar la rampa. Pero también tengo otro recuerdo, aún más vago, de verlos deshaciendo Estafeta, lo que contradice lo anterior. Quizás alguien me ayude a desolvidar como lo han hecho estas fotos de 1965, de Zubieta y Retegui.


Puedes ver algunas curiosas imágenes de aquel 1965 en Face.

2 comentarios:

Ramón Mendiburu dijo...

Yo creo recordar que los gigantes negros no viajaron a Nueva York con el resto de la comparsa para evitar posibles altercados en aquel tiempo.

Gocrespo dijo...

No era sólo un torero divertido o iconoclasta. Su mano izquierda era prodigiosa. Ha sido el torero que ha llevado más gente a las plazas. Se pasaba a los toros más cerca que nadie. El único que le igualó fue Paco Ojeda. En Pamplona, que siempre hacían competiciones a ser más brutos que nadie, le montaron una encerrona. De todas formas la foto de Juanito Gómez dió la vuelta al mundo ..